La máquina herramienta es un tipo de máquina que se utiliza
para dar forma a materiales sólidos, principalmente metales. Su característica
principal es su falta de movilidad, ya que suelen ser máquinas estacionarias.
El moldeado de la pieza se realiza por la eliminación de una parte del
material, que se puede realizar por arranque de viruta, por estampado, corte o
electroerosión.
El término máquina herramienta se suele reservar para
herramientas que utilizan una fuente de energía distinta del movimiento humano,
pero también pueden ser movidas por personas si se instalan adecuadamente o
cuando no hay otra fuente de energía. Muchos historiadores de la tecnología
consideran que las auténticas máquinas herramienta nacieron cuando se eliminó
la actuación directa del hombre en el proceso de dar forma o troquelar los
distintos tipos de herramientas. Por ejemplo, se considera que el primer torno
que se puede considerar máquina herramienta fue el inventado alrededor de 1751
por Jacques de Vaucanson, puesto que fue el primero que incorporó el
instrumento de corte en una cabeza ajustable mecánicamente, quitándolo de las
manos del operario.
Las máquinas herramienta pueden utilizar una gran variedad
de fuentes de energía. La energía humana y la animal son opciones posibles,
como lo es la energía obtenida a través del uso de ruedas hidráulicas. Sin
embargo, el desarrollo real de las máquinas herramienta comenzó tras la
invención de la máquina de vapor, que llevó a la Revolución Industrial. Hoy en
día, la mayor parte de ellas funcionan con energía eléctrica.
Las máquinas-herramienta pueden operarse manualmente o
mediante control automático. Las primeras máquinas utilizaban volantes para
estabilizar su movimiento y poseían sistemas complejos de engranajes y palancas
para controlar la máquina y las piezas en que trabajaba. Poco después de la
Segunda Guerra Mundial se desarrollaron los sistemas de control numérico. Las
máquinas de control numérico utilizaban una serie de números perforados en una
cinta de papel o tarjetas perforadas para controlar su movimiento. En los años
1960 se añadieron computadoras para aumentar la flexibilidad del proceso. Tales
máquinas se comenzaron a llamar máquinas CNC, o máquinas de Control Numérico
por Computadora. Las máquinas de control numérico y CNC pueden repetir
secuencias una y otra vez con precisión, y pueden producir piezas mucho más
complejas que las que pueda hacer el operario más experimentado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario